Por Carlos Uzcategui
La metodología BIM se ha convertido en un estándar para la gestión eficiente de proyectos de construcción. BIM permite la creación y gestión de representaciones digitales precisas de las características físicas y funcionales de un proyecto. Su implementación implica la coordinación entre diversas disciplinas, lo que hace crucial el establecimiento de protocolos para asegurar la cohesión y el éxito de los proyectos.
Los protocolos BIM actúan como guías y normas que rigen el uso de la metodología, asegurando que los equipos involucrados trabajen de manera coherente, eficiente y con un enfoque estandarizado.
Ahora, exploraremos la importancia de los protocolos en la implementación de BIM y cómo influyen en diferentes aspectos del proyecto.
1. Estandarización de Procesos
Uno de los beneficios clave de los protocolos es que aseguran la uniformidad y consistencia en la forma en que se maneja la información dentro del entorno BIM. En un proyecto BIM, múltiples equipos colaboran simultáneamente y en diferentes fases. Los protocolos definen cómo se estructuran los datos, los formatos de archivo y las formas de compartir información entre todos los participantes.
Sin un protocolo claro, cada equipo podría generar modelos e información con distintas normas, lo que llevaría a errores, ineficiencia y falta de interoperabilidad entre los softwares. Los protocolos garantizan que todos los actores sigan las mismas reglas, facilitando la integración de los datos y minimizando las discrepancias.
2. Mejora en la Comunicación y Colaboración
La metodología BIM se caracteriza por ser altamente colaborativa, integrando varias disciplinas como arquitectura, ingeniería y construcción. Los protocolos establecen un marco de trabajo en el que la comunicación es fluida y clara, definiendo cómo, cuándo y con qué detalle deben compartirse los datos entre las partes interesadas.
El uso de protocolos facilita la transparencia, ya que todos los participantes están al tanto de los requerimientos de información y entregables, lo que mejora la toma de decisiones y evita duplicidades o malentendidos. Además, los protocolos también especifican los niveles de desarrollo (LOD), lo que permite a los equipos saber con precisión qué se espera en cada etapa del proyecto.
3. Gestión de la Calidad de la Información
Los proyectos BIM dependen de la precisión y calidad de la información generada y compartida. Los protocolos BIM establecen estándares que aseguran que los datos cumplan con criterios de calidad predefinidos. Esto incluye la verificación de la integridad del modelo, la nomenclatura correcta y el aseguramiento de que las geometrías y datos asociados sean precisos.
De esta forma, los protocolos evitan errores costosos y retrabajos durante la fase de construcción, ya que cualquier problema o inconsistencia en la información se detecta en las etapas iniciales del diseño. Además, se asegura que la información entregada para la operación y mantenimiento del activo sea confiable y útil a largo plazo.
4. Reducción de riesgos
La construcción es una industria con altos niveles de riesgo debido a la magnitud de las inversiones y la complejidad de los proyectos. Los protocolos BIM ayudan a reducir estos riesgos mediante la creación de procedimientos claros para la detección temprana de errores, la coordinación de las partes positivas y la validación de la información.
Un protocolo robusto puede prevenir posibles conflictos en el diseño mediante el uso de modelos federados y la coordinación temprana entre disciplinas, reduciendo así las posibilidades de cambios costosos en las fases avanzadas del proyecto. De este modo, los protocolos actúan como un seguro contra imprevistos que pueden generar sobrecostos o retrasos.
5. Optimización de Recursos y Tiempo
Al definir claramente los procedimientos y responsabilidades, los protocolos BIM optimizan el uso de los recursos y del tiempo. Los proyectos que siguen protocolos establecidos tienden a ser más eficientes, ya que las tareas son distribuidas y ejecutadas de manera controlada y según lo planeado. Esto resulta en mejores plazos de entrega, y evita los problemas comunes de comunicación que suelen ralentizar los proyectos.
Además, la implementación de protocolos estandarizados permite a los equipos trabajar en paralelo sin interferencias ni duplicidades. Esto optimiza el tiempo de diseño y construcción, lo que reduce significativamente los costos operativos y los tiempos de ejecución del proyecto.
6. Cumplimiento Normativo y Legal
Los protocolos BIM también garantizan el cumplimiento de las normativas locales e internacionales que rigen los proyectos de construcción. Al adoptar protocolos específicos, se asegura que los modelos BIM cumplan con los estándares de la industria, los requisitos de los clientes y las normativas legales aplicables.
Esto es especialmente importante cuando los proyectos requieren certificaciones específicas, o cuando el proyecto es parte de un proceso de licitación pública, donde los requisitos legales y de interoperabilidad son estrictos.
7. Evolución y Actualización de la Información
Los proyectos de construcción no terminan cuando se completa la obra. El ciclo de vida del activo continúa durante su operación y mantenimiento. Los protocolos BIM establecen cómo se debe actualizar y mantener la información del modelo a lo largo del tiempo, asegurando que los datos reflejen la realidad del activo construido y su estado actual.
Esto facilita el uso del modelo BIM para futuras renovaciones, ampliaciones o trabajos de mantenimiento, ya que toda la información histórica está documentada y organizada de manera eficiente.
¿Ahora, Como se relacionan las normas ISO 19650 y el plan BEP con los protocolos?
La implementación exitosa de la metodología BIM en proyectos de construcción requiere de una estructura de trabajo organizada, lo que implica la adopción de normas, protocolos y planes que aseguren una gestión coherente y eficiente de la información. En este contexto, la norma ISO 19650 y el Plan de Ejecución BIM (BEP) juegan un papel clave en la formalización de los procesos y las responsabilidades en torno a BIM.
Veremos a continuación, cómo estas herramientas se relacionan con los protocolos dentro del marco de un proyecto BIM.
1. Norma ISO 19650: Estructura de Gestión de la Información
La ISO 19650 es una serie de normas internacionales que definen los principios y requisitos para la gestión de la información en proyectos BIM. Está basado en la normativa británica PAS 1192, y se divide en diferentes partes, abordando tanto la fase de diseño como la de construcción y operación de un activo.
a. Definición de Procesos Estandarizados
La ISO 19650 establece los fundamentos sobre cómo debe ser generada, organizada, gestionada y entregada la información en proyectos BIM. Sus directrices ayudan a definir protocolos estructurados para la gestión de la información, asegurando que los datos sean consistentes, correctos y accesibles para todos los actores involucrados en el proyecto.
Los protocolos BIM desarrollados bajo la ISO 19650 definen aspectos como:
- Roles y responsabilidades en torno a la información.
- Formatos de archivo y nomenclaturas.
- Procedimientos para la validación y verificación de la calidad de los datos.
- Plazos para la entrega de información.
Esto significa que los protocolos que se implementan en un proyecto BIM deben alinearse con la ISO 19650, la cual actúa como el marco normativo superior que garantiza la estandarización de los procesos de gestión de la información.
b. Ciclo de Vida de la Información
La ISO 19650 aborda todo el ciclo de vida del activo, desde su concepción hasta su operación y mantenimiento. Esto requiere que los protocolos de gestión de la información estén activos y operativos durante todas las fases, asegurando que la información se mantenga actualizada y precisa, y que se cumplan los requisitos del cliente y las normativas locales.
2. Plan de Ejecución BIM (BEP): Implementación Práctica
El Plan de Ejecución BIM (BEP) es un documento clave en cualquier proyecto BIM, que especifica cómo se implementará la metodología BIM en un proyecto concreto. El BEP toma las directrices y requisitos establecidos por la ISO 19650 y los traduce en acciones prácticas y específicas para el proyecto.
a. Definición de protocolos detallados
El BEP establece un conjunto de protocolos detallados que guían la colaboración entre todos los actores del proyecto. Entre los aspectos clave que cubre el BEP en relación con los protocolos BIM se encuentran:
- Métodos de modelado: Definición de cómo se crean los modelos digitales, incluyendo el nivel de detalle (LOD) y las técnicas de modelado aplicadas.
- Interoperabilidad: Protocolos para el intercambio de información entre diferentes softwares y plataformas.
- Calendario y entregables: Establece plazos claros para la entrega de información y la actualización de los modelos.
- Roles y responsabilidades: Definición de las funciones de cada equipo y persona en cuanto a la creación, revisión y gestión de la información BIM.
El BEP actúa como un manual de implementación práctica de los protocolos, alineando los requisitos normativos de la ISO 19650 con las necesidades específicas del proyecto.
b. Control y Supervisión
El BEP también detalla cómo se monitoreará el cumplimiento de los protocolos BIM durante la ejecución del proyecto. Define procedimientos de control de calidad de la información, revisiones periódicas y mecanismos para resolver conflictos que puedan surgir en la coordinación de los modelos.
Esto asegura que el flujo de información sea continuo y que cualquier discrepancia o problema de calidad se aborde de manera oportuna.
En resumen, la ISO 19650, el BEP y los protocolos BIM están íntimamente interrelacionados. Si bien la ISO 19650 proporciona el marco normativo general para la gestión de la información, el BEP traduce estas directrices en acciones concretas para el proyecto. Los protocolos BIM son las reglas prácticas que aseguran que todo el equipo siga procedimientos coherentes y eficaces en cuanto a la creación, gestión y entrega de la información.
- La ISO 19650 establece los principios y estándares globales de cómo gestionar la información en un proyecto BIM.
- El BEP define cómo implementar estos principios de manera práctica en un proyecto específico, detallando la aplicación de protocolos específicos.
- Los protocolos BIM, por su parte, son las reglas y procedimientos prácticos que aseguran que la información sea generada, compartida y administrada de manera coherente y efectiva según lo establecido en la norma y el BEP.