martes, 11 de febrero de 2025

EL VERDADERO COSTO DEL AGUA EN LAS CIUDADES LATINOAMERICANAS

 Por Carlos Uzcategui


Las ciudades latinoamericanas enfrentan una crisis creciente en la gestión del agua potable. A medida que la población urbana aumenta y las infraestructuras envejecen, la eficiencia del suministro se ve comprometida. Un problema crítico en este contexto es el alto porcentaje de agua no contabilizada, que incluye pérdidas por fugas, conexiones clandestinas y errores de medición.

Paradójicamente, los gobiernos se resisten a implementar sistemas de medición y cobro del consumo doméstico, una medida que podría contribuir significativamente a reducir estas pérdidas. A menudo, esta resistencia se fundamenta en razones políticas y sociales, priorizando la gratuidad del servicio por encima de la sostenibilidad del sistema. Sin embargo, esta decisión tiene consecuencias graves, pues perpetúa la ineficiencia operativa, incrementa los costos de mantenimiento y obliga a buscar nuevas fuentes de abastecimiento de manera prematura.

Este artículo explora la paradoja de que "caro es lo que no se tiene" y plantea que el verdadero costo no radica en pagar por el agua, sino en enfrentar su escasez cuando más se necesita.

 

1. La Percepción del Agua como Bien Común

En muchas sociedades latinoamericanas, el agua es vista como un derecho fundamental y su acceso gratuito es defendido por razones sociales y políticas. Sin embargo, esta percepción ignora la necesidad de financiar el mantenimiento de la infraestructura y la gestión eficiente del recurso. La falta de tarifas adecuadas y medición genera un uso ineficiente del agua, fomentando el derroche y reduciendo los incentivos para su conservación. Además, la gratuidad percibida muchas veces distorsiona la percepción del valor real del agua, llevando a su sobreexplotación y dificultando la implementación de estrategias de sostenibilidad a largo plazo. En este contexto, es fundamental generar conciencia sobre la importancia de una estructura tarifaria equitativa que permita garantizar tanto el acceso como la preservación del recurso para las generaciones futuras.

2. Costos Ocultos de la Falta de Medición

La ausencia de sistemas de medición y cobro contribuye a una serie de problemas económicos y operativos:

·        Costos de mantenimiento elevados: Las fugas no detectadas y las conexiones clandestinas generan gastos innecesarios en reparaciones e intervenciones, lo que incrementa la carga financiera de los operadores de agua y reduce su capacidad de inversión en mejoras.

·        Planificación deficiente: Sin datos precisos sobre el consumo, la planificación de la expansión del sistema se vuelve ineficaz, lo que impide el desarrollo de infraestructuras adecuadas para el crecimiento poblacional.

·        Pérdida de sostenibilidad financiera: La falta de ingresos adecuados limita la capacidad de inversión en modernización y mantenimiento de la red, generando un ciclo de deterioro progresivo en la infraestructura hídrica.

·        Desperdicio del recurso: La ausencia de medición desincentiva la eficiencia en el consumo, llevando a un uso irracional del agua y aumentando la presión sobre fuentes de abastecimiento que ya están en riesgo de agotamiento.

·        Impacto ambiental: Al no contar con un control preciso del consumo, los acuíferos y cuerpos de agua superficiales son sobreexplotados, afectando los ecosistemas y reduciendo la disponibilidad futura del recurso.

3. La Paradoja del Agua Barata

A corto plazo, mantener tarifas bajas o nulas puede parecer una solución políticamente viable, pero en el largo plazo provoca crisis de abastecimiento. La incapacidad de sostener el sistema con ingresos propios obliga a recurrir a subsidios estatales o a inversiones costosas en nuevas fuentes de agua. Además, la falta de una estructura tarifaria adecuada impide la inversión en tecnologías de detección de fugas y modernización de la infraestructura, lo que agrava las pérdidas del sistema. Como resultado, lo "barato" en realidad se vuelve "caro" debido a los costos acumulados por ineficiencia, escasez y la creciente dificultad para garantizar el suministro a una población en expansión.

4. Experiencias Exitosas y Lecciones Aprendidas

Países como Brasil y México han implementado tecnologías avanzadas de medición y tarifas progresivas que han logrado:

  • Reducir pérdidas: Identificación temprana de fugas y conexiones ilegales.
  • Optimizar el uso del recurso: Creación de conciencia sobre el consumo responsable.
  • Garantizar la sostenibilidad financiera: Mayor inversión en infraestructura y tecnología.

Resumiendo, tenemos, que el problema del agua en América Latina no se debe solo a la escasez del recurso, sino a una gestión ineficiente marcada por la falta de medición y cobro adecuado. Si bien es necesario garantizar el acceso equitativo al agua, también es fundamental establecer mecanismos que fomenten su uso racional y aseguren la sostenibilidad del sistema.

La frase "Caro es lo que no se tiene" ilustra perfectamente esta problemática. No pagar por el agua puede parecer una solución viable en el corto plazo, pero el costo real se hace evidente cuando el suministro colapsa y la población enfrenta escasez. Por ello, la solución no está en evitar el cobro, sino en diseñar un sistema de tarifas justas y progresivas que permitan mantener la infraestructura, reducir pérdidas y garantizar el acceso al agua a largo plazo.


Referencias

1.  García, A. & Pérez, M. (2019). Gestión del agua en ciudades emergentes de América Latina. Revista de Ingeniería Hidráulica, 23(2), 45-67.

2.  Rodríguez, J. (2021). El desafío de la medición en sistemas de agua urbana: Experiencias y aprendizajes. Ingeniería y Desarrollo, 18(1), 23-40.

3.  Organización de las Naciones Unidas para el Desarrollo Industrial (ONUDI). (2018). Modernización de infraestructuras hídricas en América Latina. Informe Técnico.


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