Por Carlos Uzcategui
La urbanización presenta desafíos importantes para la gestión sostenible
del agua. Este artículo explora el papel de los bosques urbanos y los
corredores verdes en la mitigación de estos desafíos. Sostiene que estas
infraestructuras verdes son vitales para mejorar la calidad del agua, reducir
los riesgos de inundaciones y mejorar la resiliencia urbana contra el cambio
climático. El estudio examina varios mecanismos a través de los cuales los
bosques urbanos y los corredores verdes contribuyen a la gestión del agua,
respaldados por estudios de casos y mejores prácticas de diferentes ciudades de
todo el mundo.
La rápida urbanización ha llevado a un aumento de las superficies
impermeables, lo que ha resultado en ciclos hidrológicos alterados, aumento de
la escorrentía y disminución de la calidad del agua. Los enfoques tradicionales
de infraestructura gris, como los drenajes de aguas pluviales y las cuencas de
retención, a menudo no logran abordar estos problemas de manera integral. Los
bosques urbanos y los corredores verdes presentan una solución integrada al
proporcionar servicios ecosistémicos que mejoran la gestión del agua.
Las funciones hidrológicas de los bosques urbanos y los
corredores verdes
Los bosques urbanos y los corredores verdes ofrecen varios beneficios
hidrológicos que son cruciales para una gestión eficaz del agua:
1.
Reducción
de Escorrentía Superficial:
Los bosques urbanos y los corredores verdes reducen la escorrentía
superficial al aumentar la infiltración y percolación del agua de lluvia. La
vegetación intercepta la lluvia, mientras que la estructura del suelo debajo de
estos espacios verdes mejora la absorción de agua.
2.
Mitigación
de inundaciones:
Al ralentizar el flujo de agua y proporcionar almacenamiento para el exceso
de agua de lluvia, los bosques urbanos y los corredores verdes ayudan a mitigar
los riesgos de inundaciones. Los árboles y arbustos en estas áreas actúan como
barreras naturales, reduciendo la velocidad y el volumen del agua durante las
fuertes lluvias.
3.
Mejora
de la calidad del agua:
La vegetación en los bosques urbanos y los corredores verdes filtra los
contaminantes de la escorrentía, mejorando la calidad del agua que llega a los
cuerpos de agua. Las raíces y los microorganismos del suelo descomponen los
contaminantes, mientras que las plantas absorben metales pesados y
nutrientes, lo que reduce los riesgos de eutrofización.
4.
Recarga
de aguas subterráneas:
Los espacios verdes facilitan la filtración del agua de lluvia hacia el
suelo, reponiendo los acuíferos subterráneos. Este proceso es crucial para
mantener los niveles de agua subterránea, especialmente en áreas urbanas donde
la recarga natural a menudo se ve comprometida.
5.
Regulación
del microclima:
Los bosques urbanos y los corredores verdes ayudan a regular el microclima
urbano, reduciendo la temperatura y las tasas de evaporación. Las temperaturas
más frías disminuyen la demanda de agua, mientras que las tasas de evaporación
más bajas ayudan a retener la humedad en el suelo.
Estudios de caso
Estudio de caso 1: Iniciativa MillionTreesNYC de la
ciudad de Nueva York
La iniciativa MillionTreesNYC de la ciudad de Nueva York tenía como
objetivo plantar un millón de árboles en toda la ciudad, mejorando su
infraestructura verde. La iniciativa ha mejorado significativamente la gestión
de las aguas pluviales al reducir la escorrentía y aumentar la recarga de las
aguas subterráneas. Los árboles plantados como parte de este proyecto
interceptan millones de galones de aguas pluviales anualmente, mitigando el
riesgo de inundaciones y mejorando la calidad del agua en las cuencas urbanas.
Estudio de caso 2: Programa ABC Waters de Singapur
El Programa de Aguas Activas, Hermosas y Limpias (ABC) de Singapur integra
corredores verdes y bosques urbanos en la estrategia de gestión del agua de la
ciudad. El programa incluye sistemas de biorretención, jardines de lluvia y
techos verdes que mejoran la capacidad de la ciudad para gestionar las aguas
pluviales de forma natural. Estas infraestructuras verdes capturan y tratan el
agua de lluvia, reduciendo la carga de los sistemas de drenaje convencionales y
mejorando la resiliencia general del sistema de gestión del agua urbana.
Estudio de caso 3: Estrategia forestal urbana de
Melbourne
La Estrategia de Bosques Urbanos de Melbourne tiene como objetivo aumentar
la cubierta arbórea de la ciudad para mejorar su resiliencia al cambio
climático y mejorar la gestión del agua. La estrategia incluye el desarrollo de
corredores verdes que conecten los espacios verdes existentes, facilitando la
biodiversidad y la gestión del agua. El aumento de la cubierta vegetal reduce
la escorrentía, mejora la recarga de las aguas subterráneas y mejora la calidad
del agua al filtrar los contaminantes.
Estudio de caso 4: Bogotá, Colombia - Corredor Verde e
Iniciativa de Bosques Urbanos
Bogotá ha implementado varios proyectos destinados a mejorar los espacios
verdes urbanos y mejorar la gestión del agua. La iniciativa del Corredor Verde
de la ciudad se centra en integrar bosques urbanos y corredores verdes en su
infraestructura.
·
Restauración
de los ecosistemas fluviales: La
restauración del río Bogotá y sus afluentes implica la plantación de vegetación
nativa a lo largo de las riberas del río para estabilizar el suelo y reducir la
erosión. Esto también ayuda a filtrar los contaminantes de la escorrentía antes
de que lleguen a los cursos de agua.
·
Corredores
verdes: la creación de
corredores verdes a lo largo de las carreteras principales y en vecindarios
densamente poblados ayuda a gestionar las aguas pluviales al aumentar las
superficies permeables y reducir la escorrentía.
·
Parques
Urbanos: Ampliar y mantener
parques urbanos como el Parque Metropolitano Simón Bolívar mejora la
infiltración de agua y proporciona espacios recreativos para los residentes.
Con estos proyectos se busca:
1. Mejora de la calidad del agua en el río Bogotá.
2. Reducción del efecto isla de calor urbano y mejora de la
calidad del aire.
3. Mejor gestión de inundaciones y mayor accesibilidad a
espacios verdes para los residentes urbanos.
Estudio de caso 5: São Paulo, Brasil - Cinturón Verde del
Sistema Cantareira
El Sistema Cantareira en São Paulo es uno de los sistemas de suministro de
agua más grandes del mundo. El área del cinturón verde circundante desempeña un
papel fundamental en la protección de las fuentes de agua a través de
iniciativas de silvicultura urbana e infraestructura verde.
·
Proyectos
de reforestación: la reforestación
extensiva en la región de Cantareira ayuda a proteger las fuentes de agua al
estabilizar los suelos, reducir la erosión y mejorar la recarga de aguas
subterráneas.
· Integración
de infraestructura verde:
incorporar techos verdes, pavimentos permeables y jardines de lluvia en la
planificación urbana para gestionar la escorrentía de aguas pluviales y reducir
los riesgos de inundaciones.
· Participación
comunitaria: involucrar a las
comunidades locales en el mantenimiento de espacios verdes y promover prácticas
sostenibles a través de programas educativos.
Con estos proyectos se busca:
1.
Mayor
protección de fuentes de agua vitales para la población de São Paulo.
2.
Mayor
resiliencia a las sequías y la escasez de agua.
3.
Aumento
de la biodiversidad y mejora del microclima urbano.
Estudio de caso 6: Ciudad de México, México - El Plan
Verde (Plan Verde)
El Plan Verde de la Ciudad de México, o Plan Verde, es una estrategia
ambiental integral destinada a mejorar la sostenibilidad de la ciudad. Un
componente importante del plan se centra en la ampliación de los bosques
urbanos y los corredores verdes para gestionar los recursos hídricos.
Comprende:
·
Reforestación
urbana: plantar millones de
árboles en toda la ciudad para aumentar la cobertura verde, mejorar la calidad
del aire y gestionar las aguas pluviales.
·
Programa
Techos Verdes: Promover la
instalación de techos verdes para absorber el agua de lluvia, reducir el
escurrimiento y brindar aislamiento a las edificaciones.
·
Restauración
de Humedales: Restaurar humedales
urbanos para que sirvan como sistemas naturales de filtración y almacenamiento
de agua, mejorando la calidad del agua y la biodiversidad.
Con estos proyectos se busca:
1.
Reducción
de las inundaciones urbanas mediante una mejor gestión de las aguas pluviales.
2.
Mejora
de la calidad del agua y aumento de espacios verdes para recreación.
3.
Mayor
resiliencia a los impactos del cambio climático, incluidas olas de calor y
fuertes lluvias.
Estudio de caso 7: Medellín, Colombia - Proyecto
Corredores Verdes
Medellín ha emprendido el Proyecto Corredores Verdes para transformar
espacios urbanos concretos en áreas verdes que contribuyan a una mejor gestión
del agua y al enfriamiento urbano. Comprende:
·
Transformar
carreteras en corredores verdes:
convertir las principales carreteras y autopistas en corredores verdes con
amplia plantación de árboles y cobertura vegetal.
·
Mejora
de la biodiversidad: uso de plantas
nativas para crear espacios verdes que apoyen la vida silvestre local y mejoren
los servicios ecosistémicos.
· Sistemas
de gestión del agua: instalación de
sistemas de drenaje biológico y jardines de lluvia a lo largo de corredores
verdes para capturar y filtrar el agua de lluvia.
Con estos proyectos se busca:
1.
Reducción
significativa de las temperaturas urbanas (hasta 2°C en algunas zonas).
2.
Mejora
de la gestión de las aguas pluviales y reducción de los riesgos de
inundaciones.
3.
Mayor
atractivo estético y mayor biodiversidad dentro de las áreas urbanas.
Mejores prácticas y estrategias de implementación
La implementación de bosques urbanos y corredores verdes para la gestión
del agua requiere un enfoque integrado que incluya aspectos ecológicos,
sociales y económicos. Las estrategias clave incluyen:
1.
Planificación
estratégica e integración de políticas:
La planificación urbana debería incorporar la infraestructura verde en las
políticas locales y regionales de gestión del agua. Las leyes de zonificación y
los códigos de construcción deberían exigir la inclusión de espacios verdes en
los nuevos desarrollos.
2.
Participación
comunitaria y educación:
La conciencia pública y la participación de la comunidad son cruciales para
el éxito de los proyectos de infraestructura verde. Los programas educativos
pueden ayudar a los residentes a comprender los beneficios de los bosques
urbanos y los corredores verdes, fomentando el apoyo y la participación de la
comunidad.
3.
Gobernanza
colaborativa
La gestión eficaz del agua requiere la colaboración entre diversas partes
interesadas, incluidas agencias gubernamentales, organizaciones sin fines de
lucro, desarrolladores privados y la comunidad. Las estructuras de gobernanza
colaborativa pueden facilitar la coordinación e implementación de proyectos de
infraestructura verde.
4.
Monitoreo
y Mantenimiento:
El seguimiento y el mantenimiento continuos son esenciales para garantizar
la eficacia a largo plazo de los bosques urbanos y los corredores verdes. La
evaluación periódica de la salud de las plantas, las condiciones del suelo y el
desempeño hidrológico puede ayudar a identificar y abordar problemas
potenciales con prontitud.
Resumiendo tenemos; que los bosques urbanos y los corredores verdes
desempeñan un papel crucial en la gestión sostenible del agua al reducir la
escorrentía, mitigar las inundaciones, mejorar la calidad del agua y mejorar la
recarga de las aguas subterráneas. A medida que las ciudades siguen creciendo,
la integración de estas infraestructuras verdes en la planificación y el diseño
urbanos se vuelve cada vez más importante. Al adoptar mejores prácticas y
fomentar la gobernanza colaborativa, las ciudades pueden aprovechar todo el potencial
de los bosques urbanos y los corredores verdes para crear entornos urbanos
resilientes y sostenibles.
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